Visión: ver los participantes viviendo una relación íntegra con Dios, con su prójimo y consigo mismo, usando el deporte como un canal de recreación sana, siendo influencia dentro de su comunidad y fuera de ella. 

Todos los lunes, de treinta a cuarenta niños se reúnen como parte de una pequeña escuela de fútbol. Para muchos de los niños de la comunidad, la oportunidad de aprender a jugar fútbol con amigos no suele ser una opción debido a preocupaciones de seguridad o por la falta de recursos. A través de este programa, JUCUM no solo les permite a los niños hacer algo que aman y enfocar su energía de una manera positiva; también están aprendiendo la importancia de trabajar en equipo, el respeto y otros valores importantes que influyen en sus vidas de muchas maneras.